Esta vez la noche rompió en tormenta, y a la tormenta le ganó el alba. |
En la oscuridad perecedera los colores tomaban la iniciativa. |
La cabellera negra primero, de paja después, se tornará albina. |
El viaje, rodeado de curvas y colores, se recordará como una saeta o como una llaga. |
Sol, olivos, encalados. Tormentas a lo lejos. Estamos en casa. |
Sencillo y profundo. Sensible y cálido. Épico y cercano. Es el objetivo que acompaña a tu pluma.
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