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San Martín de Frómista (Palencia). Estado actual del templo. Fachada sur. |
La iglesia dedicada a San Martín de Tours en Frómista
(Palencia) fue construida en un periodo único de unos quince años poco antes de
1066 por la magnificencia y generosidad de Doña Mayor de Castilla (también
conocida por Doña Munia) que fue esposa de Sancho III de Navarra. La iglesia
formaba parte de un conjunto mayor, un monasterio, al que se retiró Doña Mayor
al enviudar en 1035 y al que legó en su testamento (1066) el barrio de San
Martín, cuyo poblamiento había procurado ella misma, así como viñas, tierras,
prados, ganados, etc., todo ello para el mantenimiento de clérigos y sirvientes
que hicieran preces por su alma a su fallecimiento.
La iglesia, de gran perfección técnica y unidad estilística
en los que no vamos a detenernos por conocidos, se inscribe en el reducido
grupo de grandes hitos artísticos del camino de Santiago como Jaca, San Isidoro
de León y la misma catedral de Santiago de Compostela. No en vano está situada
en el mismo centro geográfico del Camino Francés.
Los avatares de la iglesia de San Martín comienzan en 1118,
fecha en que por testamento de Doña Urraca, biznieta de Doña Mayor, el
monasterio de Frómista pasa a depender del de san Zoilo en Carrión de los
Condes, convirtiéndose en un priorato, mientas la villa de Frómista depende del
obispo de Palencia. Las luchas por los derechos jurisdiccionales y económicos
del barrio de San Martín se mantiene durante varios siglos afectando a la
iglesia que dejó de tener la importancia de los primeros tiempos. En medio de
estas disputas, en 1415, se derruyó una de las torres de campanas a los pies
del templo. Hacía casi un centenar de años que los últimos frailes habían
abandonado el priorato. Este solo tenía carácter de institución jurídica y a su
frente estuvo un prior hasta bien entrado el siglo XIX.
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Maqueta que reproduce el estado de san Martín antes de 1896. Cabecera. |
Durante los siglos XV a XVIII el edificio de la iglesia
sufrió diversas transformaciones e incluso una transformación general del
monasterio a mediados del siglo XVIII llevada a cabo por fray Asconso. En este
tiempo se construyó una sacristía adosada al testero sur así como diversas
capillas en diferentes puntos de las naves laterales. Tampoco faltaron otras
construcciones adosadas por el exterior que aprovechaban la estabilidad del
edificio primitivo. Entre estas es significativo el tejado a dos aguas sobre
las tres naves rematando la siempre indeterminada fachada (originariamente
conectaba con el monasterio) y proporcionando el espacio a un palomar. El
resultado fue una edificio prácticamente envuelto por otras construcciones que
ocultaban la traza original del siglo XII, del que apenas era visible la
cabecera.
Entre los complementos añadidos destaca un segundo cuerpo
que se construyó, (siglo XV) sobre el primitivo cimborrio románico. En él se
albergó el cuerpo de campanas, probablemente buscando un sustituto adecuado en
altura y potencia sonora a la torre destruida años atrás y adecuada para la
llamada a una comunidad cercana, el monasterio, y prácticamente inútil para una
parroquia abierta a los páramos de los campos de labor. Por suerte se construyó
una escalera de servicio por el exterior de la iglesia que mediante una
pasarela volada daba acceso a la nueva construcción. El añadido evitó tener que
perforar la fábrica original.
A pesar de todos estos elementos
enmascaradores, la calidad del edificio era evidente y el 1 de noviembre de
1894 fue declarado Monumento Nacional.
Sin embargo también era evidente que el
mal mantenimiento del edificio (en las capillas aparecieron goteras nunca
reparadas), y el cálculo erróneo del comportamiento del edifico primitivo ante
los añadidos, de forma particular el cuerpo de campanas sobre el cimborrio, así
como el uso de los terrenos colindantes con la fachada sur como huerta con
riegos que afectan la estabilidad de los cimientos, llevan a la iglesia de San
Martín de Frómista a un estado de ruina inminente.
El encargado de las obras de restauración
fue el arquitecto Aníbal Álvarez que intervino en el templo entre los años 1896
y 1905. Su trabajo sigue levantando polémicas pasados 100 años. A ese trabajo
dedicaremos la próxima entrada en este blog.Mientras hagámonos una idea de cómo
estaba el edificio antes de 1896 a través de una maqueta ilustrativa que se
expone en el templo.
Para
más información véase HERRERO MARCOS, J. y ARROYO PUERTAS, C.: Arquitectura y simbolismo de san Martín de
Frómista. Diputación de Palencia, 1995. y la amplísima bibliografía
existente al respecto.